lunes, enero 01, 2007

Siempre me la paso intentando leerle la mente a la inconciencia. La tentación (esa perra) se me niega por las noches y de madrugada. Cierro los ojos para no encontrar nada. De repente las verdades se diluyen en solución salina. Tomo impulso, vuelo. Abajo me espera mi muerte.